jueves, 31 de marzo de 2011

La clasificación periódica y la configuración electrónica


Según Bohr (1913) el núcleo atómico se halla rodeado por órbitas concéntricas recorridas por electrones.
La distancia núcleo electrón varía y por eso se toma la distancia media, esta distancia, según dedujo Bohr al cuantificar el átomo, constituye un nivel energético o de energía.
Un átomo puede poseer hasta un máximo de siete niveles energéticos que se designan de adentro hacia fuera con los números n 1- 2 – 3 – 4 – 5 – 6 y 7, a los que se llama números cuánticos principales o con las letras: K – L – M – N – O – P y Q.

Con estos conocimientos y observando la tabla periódica se puede deducir:

1) El número de orbitas o niveles de energía de un átomo es igual al número del período en el que se halla en la tabla.

2) En la orbita externa o de valencia, el átomo posee tantos electrones como sea el número de grupo o de familia.

3) Al aumentar en uno el número atómico de un átomo se obtiene el que le sigue en la tabla periódica.

4) Éste electrón se ubica en la orbita más externa o en una nueva según se halle el elemento, en el mismo período que el anterior o en el siguiente período.

5) Al final de cada período se llega a un gas noble que posee una orbita externa de ocho electrones a la que se denomina “orbita completa” u “octeto completo”.

6) El helio es el único gas noble que solo posee en su orbita externa, y única, dos electrones.